Oración para el lunes 15 de abril. |

Querido Dios, cómo en cada mañana que nace, Busco de ti con mucho afecto

y gratitud, la oscuridad de la noche se ha ido, y Mirando al Horizonte, se
pueden ver, la luz del sol asomarse y con ella se anuncia la llegada de un
nuevo día.

Ya es lunes y quiero darte las gracias porque en esta mañana pude
despertar, por la vida y por tus grandes bendiciones que nos llegan de ti, por
la protección que nos brindas, a mí y a mi familia, por tu bondad, por tu
generosidad y por el honor de ser tu hijo.

Señor te pido que al iniciar esta semana nos rodee con tu bendición, tu
protección y amor, para mí y para los que me rodean. Tú más que nadie sabes
cuánto te necesitamos señor, tú que conoces nuestro interior y sabes mejor que
nosotros los que nos conviene.

Te pido de favor señor cógenos con tu mano milagrosa y permítenos pasar
todas las pruebas que cada día se nos presentan, cúbrenos con tu manto
milagroso, para protegernos de todo peligro, llévanos por el sendero del bien,
de la salud, de la prosperidad y la paz.

Mi Dios sé que por muchas puertas que se cierren, la tuya siempre estará
abierta, para cogerme de cualquier necesidad, problema o dificultad que esté
pasando, tú eres mi padre, tu que nunca abandona a sus hijos.

Querido padre hoy es lunes y quiero pedirte que cubras cada espacio de mí, de mi familia, de mi hogar y de mi trabajo con tu amor, paz y bendición.

Que cada lugar que me rodee, te encuentres presente, y en cualquier circunstancia que se nos presente, seas tú mi Dios el curador, protector y senador de todo mal, que intervenga por nosotros.

Por favor Dios, nunca nos desampares, prometo siempre buscar de ti, no
sólo en los problemas o necesidades, también los tiempos buenos y productivos
donde esté la felicidad y el amor porque sé que, si tengo felicidad, amor y
prosperidad, es porque tú estás presente.

No olvides realizar Esta oración con mucha fe y Esperanza, no dudes ni un segundo, en que Dios te está escuchando, pídele y agradécele desde el corazón, dios te ama y nunca te abandonará. Que la bendición de Dios y San Judas Tadeo caiga sobre cada uno de ustedes. Amén.